Son muy pequeñas. Y muy cabronas.
La niña que estaba harta de movidas y se rebeló contra los cánones de belleza imperantes.
Porque una mujer no tiene por qué ser una flor delicada y suave, pero ya que lo preguntas, hay otra cosa que también tengo bastante suave. BOOM.
La niña que quiere ser veterinaria pero también tiene otros sueños y no puedes cortarle las alas.
¡El futuro será suyo!
Y la niña que tienes otras inquietudes en mente.
Doctora y puta, pero ante todo mujer.
La niña a la que es absolutamente imposible engañar.
"Buen intento, papá, buen intento".