Además de llorar.
Tomarte un paracetamol o un ibuprofeno ANTES de que tus ovarios empiecen a doler.
Que por lo visto todas las mujeres somos mediums y sabemos justo el momento en el que va a explotar la movida. También somos capaces de ver espíritus de personas desaparecidas y hablar con los gatos cuando estamos en esos días del mes.
20th Century Fox / Russ Meyer Production
Ponerte una bolsa caliente en el vientre para calmar los calambres.
El remedio de la abuela: túmbate en el sofá, ponte una bolsa de agua caliente e imagina que estás en una preciosa playa paradisíaca tirándole arena a los demás turistas.
Tomarte una infusión de manzanilla.
Curiosamente, la infusión con el sabor más rancio jamás inventada te calmará el revoltijo que tienes en el estómago y rebajará el dolor físico (aunque no el de tu alma).
Llorar.
Venga, sí. Las cartas sobre la mesa: quitémonos esto de encima cuanto antes.
WB