‘Miedo’ es el corto que habla alto y claro de por qué esta presión también es violencia.
En las revistas, en la televisión, en Internet o en las marquesinas de autobús. Vivimos rodeadas de mujeres 90-60-90, siempre con pelazo, siempre depiladas, con blancas sonrisas, sin ojeras, sin bolsas bajo los ojos, sin muestras de cansancio acumulado y con piernas de vértigo.
Las mujeres tenemos prohibido engordar, tener marcas naturales en nuestro cuerpo (estrías, celulitis, cicatrices), tener vello e incluso envejecer. Y luchar contra la naturaleza cuesta dinero: dietas, reductores, adelgazantes, cremas antiedad, anticelulíticas, antiestrías, tratamientos remodeladores y hasta cirugías.
Los trastornos alimentarios siguen afectando principalmente a mujeres y también somos las principales consumidoras de cirugía estética.
'Miedo' es el corto que habla alto y claro de esta presión estética y de cómo las mujeres lidiamos con ella desde la niñez.
Ideado por la artista Cinta Tort Cartró (Zinteta) y producido por Yaiza De Lamo, 'Miedo' "nace con la necesidad de hacer una crítica social sobre la imposición de los cánones estéticos establecidos", según explican en su canal de Vimeo.
En el vídeo obervamos a una mujer con miedo a subirse a una báscula o a mirarse al espejo mientras su voz va narrando todas sus inseguridades: "Miedo a engordar, a mirarse al espejo, a comprar ropa, a la soledad, al vacío, a la depresión, a la locura".
"Quieren que tengamos vergüenza de nuestros cuerpos, de nuestros actos, de nuestras ideas, de nosotras mismas. Vergüenza. Haciéndonos odiar todo aquello que tenemos en nuestro cuerpo. Todo aquello que forma parte de nosotras: manchas, pecas, pelos, pliegues, arrugas, estrías, granos, marcas, heridas, imperfecciones", prosigue la narradora.
Porque la presión estética que sufrimos las mujeres también es violencia.
La artista reconoce que sentía una inquietud interna sobre cómo denunciar este tipo de violencia sobre nuestros cuerpos de manera que tuviera impacto. Así que al final optaron por lo audiovisual.
"El vídeo pretende mostrar cómo esta presión influye en la propia aceptación de una misma, generando una serie de emociones, sentimientos y percepciones negativas que afectan a nuestra autoestima", explican sus creadoras en Vimeo.
Desde la publicación del vídeo, Zinzeta solo ha tenido reacciones positivas: "me han escrito muchísimas mujeres diciendo que se han sentido muy identificadas y que el vídeo les ha ayudado".
Zinzeta también reconoce que, al ser también la protagonista del vídeo, "la palabra «valiente» ha salido un montón".